Cuando nuestra arcada superior no encaja bien con la inferior a la hora de morder o hablar, presentamos un claro caso de maloclusión dental. Son comunes y se pueden corregir con facilidad a cualquier edad con tratamientos de ortodoncia, aunque desde nuestra clínica dental en Pozuelo recomendamos hacerlo siempre en la infancia, cuando será más sencillo y cómodo para el paciente, además de mucho más económico.
Las maloclusiones no deben hacerse de menos, ya que pueden presentar serios problemas para nuestra salud bucodental a la larga de no tratarse, como por ejemplo un desgaste dental desmedido o una mala masticación y locución.
¿Cómo se puede clasificar una maloclusión?
A la hora de categorizar las maloclusiones, las dividimos en tres grandes grupos según lo analizado:
- Maloclusiones sagitales:
En este caso, nos fijamos en la posición de los molares permanentes en el sentido antero-posterior. Encontramos tres categorías distinguibles:
- Oclusión Clase I: Hablamos de una mordida normal, sin mucha complicación en el encaje entre los dientes.
- Maloclusión Clase II: En este caso la arcada superior se encuentra muy adelantada con respecto a la arcada inferior.
- Maloclusión Clase III: En este caso es la arcada inferior la que se adelanta respecto a la superior.
- Maloclusiones verticales:
Esta es la categoría en la que encontramos las maloclusiones que se caracterizan porque no se presenta contacto alguno entre parte de los dientes superiores y sus correspondientes inferiores:
- Sobremordida: Los dientes no contactan por presentar una Maloclusión de Clase II según la tipología anterior.
- Mordida abierta: Esta condición se caracteriza porque parte de los dientes no contactan de forma directa con sus parejas, quedando así un particular hueco en nuestra mordida.
- Mordida borde a borde: los incisivos superiores e inferiores tienen un contacto tan milimétrico que no existe encruzamiento, dificultando así la mordida.
- Maloclusiones transversales:
Aquí nos fijamos en el tamaño y la inclinación de nuestras piezas dentales:
- Mordida cruzada: esta mordida se produce cuando los dientes superiores quedan tapados por los inferiores al morder debido a la posición de estos. Es decir, estamos hablando de una mordida de clase III según la clasificación sagital.
- Mordida en tijera: Los dientes no chocan entre sí porque la arcada superior se sustenta sobre un maxilar tan grande que tapa por completo a su homónima inferior.
Ante cualquier tipo de maloclusión, no dudes en pedir cita en nuestra clínica dental en Coslada para barajar un tratamiento de ortodoncia.