El síndrome de la Apnea Obstructiva del Sueño está causado por la obstrucción de la vía aérea (garganta).
Los signos que facilitan su diagnóstico son el ronquido, las paradas respiratorias durante el sueño, el cansancio y la fatiga crónica. La presencia de dos de los anteriores síntomas aún en ausencia de otras causas justificaría un estudio del sueño.
Además de la fatiga crónica por no haber descansado durante las horas de sueño, otra de las consecuencias de la apnea del sueño es una reducción de la cantidad de oxígeno que transporta la sangre, y que podría desencadenar en hipertensión arterial y problemas cardiovasculares y cerebrovasculares.